Treinta y tres. Esos fueron, al menos, la cantidad de periodistas asesinados por ejercer su profesión en América durante 2016. Con esta lapidaria cifra comienza el informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Treinta y tres. Esos fueron, al menos, la cantidad de periodistas asesinados por ejercer su profesión en América durante 2016. Con esta lapidaria cifra comienza el informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El número, además, marca el aumento por cuarto año consecutivo de los profesionales de la comunicación asesinados en el continente, según el registro de la Relatoría.
Pero además de esa forma, exisitieron varias decenas de otros ataques y censuras contra los medios y sus trabajadores en las Américas. Es por ello que la organización denominó al 2016 como «un año crítico para la democracia y la libertad de expresión en el Hemisferio».
La Relatoría señala entre otras cosas que el continente «sigue siendo una de las regiones del del planeta más peligrosas para ejercer el periodismo». Alerta además sobre las censuras desde los Estados ya sea aplicando desporporcionadas medidas legales o bloqueando el libre acceso a internet. También advierte sobre los dificultades de acceso a la información pública que existen en varios países de la región.
El informe completo puede leerse aqui.