Una ola de violentos enfrentamientos entre oponentes y simpatizantes del Gobierno de Bolivia ha golpeado fuertemente a la prensa, especialmente medios públicos y comunitarios, informan la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y otros grupos de libertad de prensa. El 9 de septiembre, […]
Una ola de violentos enfrentamientos entre oponentes y simpatizantes del Gobierno de Bolivia ha golpeado fuertemente a la prensa, especialmente medios públicos y comunitarios, informan la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y otros grupos de libertad de prensa.
El 9 de septiembre, una banda de jóvenes alentados por los dirigentes políticos de la región allanó las oficinas de dos empresas de medios propiedad del Estado, Patria Nueva y Canal 7, en Santa Cruz, en Bolivia oriental, destruyó varios equipos y obligó a las empresas a suspender transmisiones.
Estallaron violentas manifestaciones en varios departamentos, entre ellos Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, mientras grupos civiles armados exigían mayor autonomía y más control sobre los ingresos de gas natural en sus zonas. Los manifestantes insisten en que el gobierno dé marcha atrás en los planes de celebrar un referéndum en diciembre sobre una nueva Constitución, que otorgaría más poderes a la mayoría indígena pobre de Bolivia, dicen los miembros de IFEX.
Después de que 30 personas murieron y 100 resultaron heridas en los enfrentamientos, el presidente Evo Morales impuso la ley marcial en la región de Pando, en el norte del país, el 12 de septiembre.
Algunos medios, como Radio Frontera en Cobija (Pando), ya habían decidido suspender transmisiones debido a preocupación por la seguridad de los empleados, que estaban siendo constantemente acosados por los miembros del comité cívico, dice el IPYS.
Juan Domingo Yañique, un periodista de la estación de radio de propiedad estatal Patria Nueva, y Radio Pando, la única estación que transmite un programa de noticias locales, fue secuestrado en Cobija el 12 de septiembre, supuestamente por militantes que apoyan a las autoridades locales y se oponen al Gobierno central, informa RSF. Apenas unos días antes de su secuestro, Yañique informó a la Asociación Nacional de periodistas (ANP) que temía por su vida y huía a La Paz debido a las constantes amenazas de muerte en su contra.
Mientras tanto, Claudia Méndez, de la red de difusión privada PAT, sufrió heridas de bala durante una operación militar en Cobija, dice RSF.
«Silenciar a estaciones de radio que defienden y promueven el respeto para las libertades individuales y colectivas es una manera de silenciar a todo un país que ha expresado su voluntad de construir un proyecto democrático», dijo la oficina regional para América Latina y el Caribe de la AMARC (AMARC-ALC). «Los responsables de los ataques son grupos minoritarios que defienden sus privilegios, ignoran la voluntad del pueblo boliviano y actúan contra la población civil al crear un clima de terror y caos».
El Gobierno boliviano condenó enérgicamente los actos de violencia. El ministro del Interior Alfredo Rada describió los ataques como un intento de golpe de estado y culpó a la oposición política. El año pasado, las tensiones entre la población indígena mayoritaria y la elite hispanoparlante de ascendencia europea han ido en aumento, especialmente en las tierras bajas orientales.
RSF informa que los grupos de oposición aceptaron una oferta del presidente Morales para celebrar conversaciones de paz. «Esperamos que un acuerdo político se vuelva parte de la nueva Constitución», dijo RSF en una carta a Morales. Según la BBC, los nueve presidentes que asisten a una cumbre de emergencia de líderes sudamericanos esta semana condenaron la violencia política y pidieron a la oposición boliviana que pusiera fin a sus manifestaciones.
El descontento en Bolivia también suscitó un empeoramiento en las relaciones con Estados Unidos, dicen los informes noticiosos. La semana pasada Bolivia acusó a Estados Unidos de apoyar la oposición y expulsó a su embajador. Venezuela hizo lo mismo para mostrar solidaridad, y Honduras se negó a aceptar las credenciales de un nuevo enviado estadounidense.
Estados Unidos dice que lamenta las recientes expulsiones diplomáticas y rechazó las acusaciones de Bolivia contra su embajador.
Visite estos vínculos:
– AMARC-ALC en Indymedia: http://tinyurl.com/3lybdx
– SIP: http://tinyurl.com/3sxgoa
– IPYS: http://ifex.org/es/content/view/full/97013
– CPJ: http://tinyurl.com/4f78fx
– Informe especial del CPJ, «Bolivia’s Historic Moment» (El momento histórico de Bolivia): http://tinyurl.com/4mg24y
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=28549
– BBC, «Neighbours back Bolivian leader» (Los vecinos apoyan al líder boliviano): http://news.bbc.co.uk/2/hi/americas/7617873.stm
(Foto: Una oficina gubernamental es atacada durante una protesta en la ciudad boliviana de Santa Cruz, donde sitios oficiales y estaciones de radio pública han sido saqueadas y quemadas. Dado Galdieri/Associated Press)
(17 de septiembre de 2008)