"Todos se sienten vulnerables", señaló Mavis Cruz, directora del programa informativo Noticias a la Hora en Radio Libertad de San Pedro Sula. Pero en lugar de unirse para enfrentar la crisis, los periodistas de Honduras están profundamente divididos y sospechan unos de otros.
(CPJ/IFEX) – 12 de junio de 2012 – Lo que sigue es parte del blog del CPJ:
Por John Otis/Corresponsal del CPJ en la region andina
El 25 de mayo, la prensa hondureña salió a la calle en Tegucigalpa y otras ciudades para rechazar el creciente nivel de violencia contra los integrantes de los medios de comunicación. Numerosos manifestantes vistieron casacas con colores amarillo y negro con las siguientes palabras: «No se mata la verdad matando a periodistas».
Fue una extraordinaria muestra de solidaridad pero luego dio paso a un cuestionamiento: por qué demoraron tanto tiempo en reaccionar? Si bien el ritmo de ataques y asesinatos de periodistas escaló en forma dramática después del golpe de 2009 que derrocó a un ex presidente, la marcha del mes pasado fue la primera protesta nacional llevada a cabo por reporteros.
Debido a la violencia vinculada a la política y al narcotráfico así como también la impunidad generalizada, Honduras, un país de 7,5 millones de habitantes, es uno de los lugares más peligrosos para la prensa en la región, según muestra la investigación del CPJ. Al menos 14 periodistas han sido asesinados desde que el Presidente Porfirio Lobo asumió su mandato en enero de 2010. El fracaso sistemático de las autoridades hondureñas en la investigación de estos crímenes ha frustrado cualquier intento de resolver estos asesinatos, el CPJ afirmó en una carta enviada a Lobo en diciembre.