La Secretaría de la Defensa Nacional determinó sancionar a cinco elementos de tropa y a un mando superior luego de que agredieron a periodistas.
(CEPET/IFEX) – La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) determinó sancionar a cinco elementos de tropa y a un mando superior, luego de que el 5 de junio de 2009 los militares agredieron a periodistas que cubrían un accidente automovilístico que involucró a soldados que participan en el Operativo Conjunto Chihuahua y a elementos de la Policía Municipal de Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, al norte de México.
De acuerdo con un comunicado de la Coordinación del Operativo Conjunto Chihuahua, los elementos de tropa cumplen, desde el 11 de junio, un arresto de 15 días «por su actuación durante el accidente vial en el que resultaron lesionados varios de sus compañeros».
La SEDENA, a través de la 5a Zona Militar, determinó también el «arresto por un periodo de ocho días para el elemento de mando que tenía a su cargo al personal que participó en el mencionado incidente», por desobedecer una orden superior. El informe militar explica que el oficial desatendió la orden de «facilitar la labor de los periodistas que día con día llevan a cabo la cobertura de las acciones en las que participa el personal castrense, además de que el trato con todo reportero debe ser respetuoso y cortés».
El Ejército Mexicano reiteró sus respetos a los representantes de los medios de comunicación y garantizó que no permitirá que este tipo de situaciones ocurran de nuevo. Pero de ser así, no dudará en aplicar las sanciones correspondientes, siempre de conformidad y apego con las leyes y reglamentos militares, afirmó.
El incidente motivo de esta sanción tuvo lugar la noche del 5 de junio cuando un grupo de reporteros, fotógrafos y camarógrafos cubrían el choque de un vehículo en el que cuatro efectivos militares habían resultado heridos. Mediante empujones, los elementos castrenses trataron de impedir que los periodistas realizaran su trabajo e hicieran tomas del incidente, pero la violencia escaló hasta el punto en que José Luis González, reportero gráfico de «El Diario» de Ciudad Juárez, fue derribado y golpeado en el piso, mientras Ernesto Rodríguez, fotógrafo del periódico «PM» fue despojado de su equipo.