Seis campeones de la libre expresión, entre ellos un periodista de Eritrea que está tras las rejas y una organización que denuncia la violencia contra periodistas en Irak, son los ganadores de este año de los premios Reporteros sin Fronteras (RSF) – Fondation de France. Los premios rinden homenaje a las organizaciones y personas que […]
Seis campeones de la libre expresión, entre ellos un periodista de Eritrea que está tras las rejas y una organización que denuncia la violencia contra periodistas en Irak, son los ganadores de este año de los premios Reporteros sin Fronteras (RSF) – Fondation de France. Los premios rinden homenaje a las organizaciones y personas que se comprometen con la promoción de la libre expresión, con frecuencia con riesgo de sus vidas.
El periodista de Eritrea Seyoum Tsehaye fue elegido como periodista del año. Es un prominente periodista que renunció como director de la televisión nacional y luego de la radio en protesta por la dirección autoritaria que el presidente Issais Afeworki y ha sido un desconocido en la cárcel desde 2001.
Las manifestaciones por parte de monjes budistas y la ofensiva que siguió pusieron a Birmania en primera plana en septiembre. La Voz Democrática de Birmania, una agencia de noticias con sede en noticias, operada por exiliados birmanos, ganó el premio de medios de este año por ser una de las fuentes más fiables de noticias durante la crisis.
El Observatorio de Libertad Periodística en Irak, creado en 2004, recibió el premio al defensor de la libertad de prensa por su papel al denunciar la violencia contra periodistas. La mayor parte de los miembros fundadores fueron víctimas de la represión policial.
Kareem Amer, un joven autor de blogs que está purgando una sentencia de cárcel de cuatro años por criticar al Islam y al presidente egipcio, es el laureado en la categoría «ciberdisidente a quien se le impide informar al público en línea».
Finalmente, a menos de un año de los Juegos Olímpicos de Beijing, RSF otorgó un premio especial «China» al equipo formado por los esposos Hu Jia y Zeng Jinyan. Los activistas de derechos humanos están bajo arresto domiciliario pero continúan intentando mantener a las comunidades local e internacional de los efectos dañinos de los preparativos para los Juegos Olímpicos del año próximo.
Para saber más acerca de los ganadores y los finalistas, visite: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=24645
(11 de diciembre de 2007)