El principal organismo de derechos de la ONU aprobó la semana pasada dos resoluciones que limitan la libertad de expresión en lugar de protegerla, lo que socava aún más su mandato, dicen miembros de IFEX. A pesar de objeciones de 40 organizaciones de derechos de todo el mundo encabezadas por ARTICLE 19 y el Cairo […]
El principal organismo de derechos de la ONU aprobó la semana pasada dos resoluciones que limitan la libertad de expresión en lugar de protegerla, lo que socava aún más su mandato, dicen miembros de IFEX.
A pesar de objeciones de 40 organizaciones de derechos de todo el mundo encabezadas por ARTICLE 19 y el Cairo Institute for Human Rights Studies (Instituto Cairota de Estudios de Derechos Humanos, CIHRS), el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución el 28 de marzo que convierte al relator especial sobre libre expresión en un «fiscal».
La resolución exige que el Relator Especial de Libertad de Expresión de la ONU informe sobre abusos contra el derecho a la libertad de expresión cuando constituyan un acto de discriminación racial o religiosa. La resolución, propuesta por la Organización de la Conferencia Islámica (OIC) y fue aprobada por 32 miembros del consejo con 15 abstenciones.
Los críticos dicen que la enmienda ayudará a justificar la censura y a silenciar el disenso. «El cambio al mandato del relator especial sobre libre expresión es drástico. Convierte a alguien que supuestamente debe defender la libertad de opinión en un fiscal cuyo trabajo es perseguir a los que abusan de esta libertad»; dice Reporteros sin Fronteras (RSF), una de las 40 organizaciones que apelaron al consejo para que no enmendara el mandato del relator.
Los grupos de derechos que protestan, entre ellos 21 organizaciones de estados islámicos, dicen que la enmienda cambia el enfoque de proteger la libertad de expresión a limitarla y va contra el espíritu del mandato. Los grupos también advierten que la enmienda, expresada en términos vagos puede llevar a «interpretaciones engañosas».
Un día antes, el consejo aprobó una resolución por países islámicos que decía que estaba muy preocupada por la difamación de las religiones e instando a los Gobiernos a prohibirla. Canadá y Europa se opusieron a la resolución, que fue adoptada por 21 votos a favor y 10 en contra, con 14 abstenciones.
Aunque el texto se refiere frecuentemente a la protección de todas las religiones, la única religión que se especifica como atacada es el islam, y hace referencia específica a la mayor «creación de perfiles de las minorías musulmanas en el período subsiguiente» al 11 de septiembre de 2001.
RSF dice que la influencia de los estados miembro de la OIC es «perturbadora». «Todas las decisiones del consejo son determinadas por los intereses de los países musulmanes o estados poderosos como China o Rusia que saben cómo rodearse de aliados», dice RSF.
La presión de proteger las religiones de la difamación ha estado creciendo, especialmente desde la polémica de las caricaturas danesas. Las caricaturas que muestran al profeta mahoma se publicaron primero en un periódico danés y luego se reimprimieron en diversos medios en todo el mundo en 2006 provocaron motines en varios países en los cuales murieron docenas de personas. El islam prohibe las imágenes de Mahoma y muchos musulmanes sienten que las caricaturas buscaban ofender su fe.
La resolución expresa «graves inquietudes sobre las instancias recientes del uso deliberado de estereotipos de religiones, sus seguidores y personas sagradas en los medios».
Desde el año 2002 se han aprobado resoluciones semejantes que permiten la restricción de la libre expresión para asegurar el respeto para las religiones. Varios miembros de IFEX, como ARTICLE 19 y Freedom House (Casa de la Libertad), han organizado campañas en forma amplia contra la creciente tendencia de usar las leyes contra la difamación religiosa para limitar la libertad de palabra.
El argumento contra las resoluciones es que los creyentes religiosos tienen el derecho de no ser discriminados debido a sus creencias y que como tales están protegidos por el derecho internacional. Pero no pueden esperar que su religión esté libre de toda crítica. «Los estados eligieron concentrar sus esfuerzos en la protección de la religión en sí, no de los creyentes y no de la libertad de religión», dice ARTICLE 19.
No es la primera vez que el Consejo de Derechos Humanos, cread hace casi dos años, ha sido atacado por ser ineficaz. RSF criticó acremente la reciente decisión del consejo de retirar los relatores especiales sobre Cuba, Bielorrusia y la República Democrática del Congo, países «en los que cada día se cometen graves infracciones a los derechos humanos».»
ARTICLE 19 y CIHRS «condenan el mal uso repetido del Consejo de Derechos Humanos para impulsar una lista de prioridades que no tiene nada que ver con fortalecer los derechos humanos y todo con la protección de autocracias y la obtención de puntos políticos».
Visite estos vínculos:
– Declaración de CIHRS/ARTICLE 19: http://tinyurl.com/2nuefb
– Petición de 40 grupos: http://tinyurl.com/35o5n3
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26390
– Human Rights Watch sobre el Consejo de Derechos Humanos: http://www.hrw.org/english/docs/2008/03/28/global18393.htm
– Alertas de IFEX anteriores sobre el Consejo de Derechos Humanos y la religión: http://ifex.org/en/content/view/full/82209
(1 de abril de 2008)