La semana pasada, dos jóvenes locutoras de la comunidad indígena triqui en Oaxaca, México, volvían después de cubrir una asignación local. Pero nunca llegaron. En una emboscada una carretera local y las dos reporteras murieron y otros cuatro pasajeros fueron heridos. La policía encontró al menos 20 casquillos de bala usados para AK-47 en la […]
La semana pasada, dos jóvenes locutoras de la comunidad indígena triqui en Oaxaca, México, volvían después de cubrir una asignación local. Pero nunca llegaron. En una emboscada una carretera local y las dos reporteras murieron y otros cuatro pasajeros fueron heridos. La policía encontró al menos 20 casquillos de bala usados para AK-47 en la escena.
Sus muertes iniciaron lo que tal vez sea la semana más sangrienta para los periodistas en 2008, e ilustró algunas tendencias reveladores acerca de la violencia contra los medios: Todos los reporteros muertos la semana pasada estaban cubriendo las noticias en sus propios países y hasta el momento, como ocurre con el 90 por ciento de los asesinatos de periodistas, no se ha encontrado a sus asesinos.
Antes de ser asesinadas, Felicitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino, de 21 y 24 años, respectivamente, trabajaban como locutoras para La voz que rompe el silencio, una estación de radio comunitaria de la comunidad indígena triqui en San Juan Copala, Oaxaca, informan el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) y ARTICLE 19. La estación ha estado difundiendo desde enero, un año después de que se concedió la autonomía administrativa al municipio.
Oaxaca ha sido sacudida por intensas confrontaciones políticas en las cuales con frecuencia los periodistas pagan el precio. Las estaciones de radio comunitarias indígenas en especialmente en riesgo, dice la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), como lo demuestran los recientes ataques contra miembros de las estaciones de radio Radio Nandia y Radio Calenda, también en Oaxaca. Los ataques contra ambas estaciones y su personal siguen impunes.
ARTICLE 19, AMARC y RSF hicieron un llamado al Gobierno mexicano para que aclarara las muertes de Bautista y Martínez, un castigo para los responsables y protección para los testigos.
Además, «exigen que se ponga fin al clima de impunidad que permite que esos actos de agresión, desapariciones y asesinatos se sigan cometiendo contra los miembros de los medios comunitarios, así como contra periodistas y empresas de medios de comunicación en general.»
También en América Latina, un camarógrafo de televisión fue muerto mientras cubría una pelea de pandillas en Panamá, informa la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Eliécer Santamaría murió el 8 de abril después de ser acuchillado mientras cubría una noticia acerca de un tiroteo entre bandas en la capital, según informes noticiosos.
«Este asesinato destaca los peligros que los periodistas enfrentan cuando cubren las noticias en sus propios países», dice la FIP. «Aunque los informes de guerra reclaman muchas vidas, nuestros colegas son con frecuencia mucho más vulnerables cuando informan sobre actividades criminales en sus propias comunidades».
El mismo día, un periodista radiofónico quedó herido de gravedad y su esposa resultó muerta en un atentado en Curuguaty, Paraguay, informan la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros sin Fronteras (RSF). Alfredo Tomás Avalos fue baleado en la cabeza y su esposa brasileña, Silvana Rodrígues, fue muerta por dos hombres a bordo de una motocicleta.
RSF dice que Avalos, un político local que tenía un programa de asuntos públicos en FM radio, hablaba con frecuencia contra el tráfico de drogas en la frontera entre Paraguay y Brasil y esto lo habría convertido en un blanco para las mafias de drogas. El año pasado fue blanco fue el blanco de un intento de secuestro en 2007 y está siendo demandado por el supuesto capomafioso Aristeu Falkenbak.
La violencia contra periodistas y escritores durante la semana pasada se «incrementó a tasas alarmantes», dice la FIP, y se extiende más allá de América Latina.
Un popular escritor búlgaro que escribió una serie de libros sobre el aumento del mundo del delito en Bulgaria fue baleado y asesinado en la capital del país el 7 de abril, informa el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
Georgi Stoev, un ex guardaespaldas y un miembro retirado del famoso grupo de crimen organizado VIS, estaba en una bulliciosa calle de Sofía cuando dos hombres no identificados le dispararon a quemarropa. Murió debido a las heridas en un hospital ese día.
Poco antes de su muerte, Stoev había concedido una serie de entrevistas a la prensa búlgara, anunciando su voluntad de testificar contra un conocido jefe de la mafia y quejándose de la falta de interés de parte de los fiscales para dar seguimiento a las revelaciones de sus libros, según informes de la prensa local.
Y en Asia, un periodista de un suburbio de Manila fue asesinado el 7 de abril; el primer periodista muerto este año en Filipinas, informan el Center for Media Freedom and Responsibility (Centro por la Libertad y Responsabilidad de los Medios, CMFR), CPJ y la FIP.
Benefredo Acabal fue baleado cinco veces a quemarropa por un pistolero no identificado que huyó de la escena del crimen en una motocicleta. Acabal, editor y columnista del periódico local «Pilipino Newsmen» en la provincia de Cavite, al sur de Manila, murió mientras era llevado al hospital. La policía está investigando si Acabal fue atacado por su periodismo o por su participación en un negocio de transportes.
Treinta y tres periodistas han sido muertos durante el régimen de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, que se ha caracterizado por un extraordinario número de asesinatos extrajudiciales, dice el CMFR.
Luego, apenas ayer, un periodista fue muerto en la inestable provincia de Baluchistán en el suroeste de Pakistán. Khadim Hussain Sheikh, un corresponsal de Sindh TV y jefe de la oficina local del diario nacional en lengua urdu «Khabrein», fue baleado por pistoleros no identificados mientras él y su hermano salieron de su casa en motocicleta en la ciudad de Hub, apenas al norte de Karachi, informa el CPJ. Se desconoce el motivo de asesinato.
Las autoridades pakistaníes y los militantes étnicos de Baluchistán han estado enzarzados en una larga y violenta lucha por el control de la provincia, que es rica en reservas de gas natural.
«Instamos al Gobierno recientemente elegido a manifestar su compromiso con las protección de la prensa al investigar con energía este caso, que ayudaría a romper el ciclo de impunidad que rodea el asesinato de periodistas», dice el CPJ. Las demandas para combatir la impunidad se escucharán no sólo en Pakistán sino en todo el mundo – en una de las semanas más mortales para los periodistas en lo que va del año.
Visite estos vínculos:
México:
– ARTICLE 19/CENCOS: http://ifex.org/es/content/view/full/92419/
– AMARC: http://legislaciones.amarc.org/
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26514
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=6041&Language=ES
– Llamado conjunto de AMARC, ARTICLE 19 y RSF: http://ifex.org/es/content/view/full/92501
– CPJ: http://tinyurl.com/4ztmwn
Panamá:
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=6039&Language=ES
Paraguay:
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26541
– SIP: http://tinyurl.com/43cs5c
Bulgaria:
– CPJ: http://tinyurl.com/6gce97
Filipinas:
– CMFR: http://www.cmfr.com.ph/
– CPJ: http://tinyurl.com/5g9wzg
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=6037&Language=EN
Pakistán:
– CPJ: http://www.cpj.org/news/2008/asia/pak14apr08na.html
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=6061&Language=EN
(Foto cortesía de la Asociación Mundial de Periódicos)
(15 de abril de 2008)