(CEPET/IFEX) – La reportera Dulce Ramos y el camarógrafo Marco Antonio Mendoza, ambos del periódico «El Diario» fueron amedrentados por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes les quitaron una cámara de video y los encañonaron cuando cubrían un operativo en la ciudad de Delicias, en el norteño estado de Chihuahua, informó al CEPET […]
(CEPET/IFEX) – La reportera Dulce Ramos y el camarógrafo Marco Antonio Mendoza, ambos del periódico «El Diario» fueron amedrentados por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes les quitaron una cámara de video y los encañonaron cuando cubrían un operativo en la ciudad de Delicias, en el norteño estado de Chihuahua, informó al CEPET Rubén Valles Mata, director de este medio.
Valles Mata narró que los hechos se registraron el 18 de febrero de 2008, alrededor de las 11:00 a.m. (hora local), cuando la reportera y el camarógrafo comenzaron a seguir un convoy policíaco al que encontraron de manera fortuita en la calle.
Los federales a bordo de dos unidades tipo pick up, con los números 10639 y 10683, al darse cuenta de ello, marcaron el alto a Ramos, quien iba acompañada por Mendoza, quien provee de material gráfico tanto para el periódico como para el sitio web.
Los policías les exigieron identificarse y al confirmar que trabajaban para «El Diario», los policías se disculparon y continuaron su recorrido, pero unas seis calles adelante, los policías federales nuevamente rodearon el vehículo de la reportera. Uno de los policías les dijo que apagaran la cámara de video y pidieron entregársela.
Los policías sacaron la cinta de la cámara de video y luego de revisar el vehículo en que viajaban los periodistas, se retiraron, no sin antes arrojar la cámara y la cinta al interior del auto, dijo Valles Mata. Agergó que mientras los agentes de la PFP tenían detenidos a los reporteros, algunos policías municipales de Delicias presenciaban los hechos, pero prefirieron mantenerse al margen de las acciones.
«El Diario» y los periodistas agredidos iniciaron una denunciar formal ante el Ministerio Público de la Federación y una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
«Después de lo sucedido yo llamé a las diferentes corporaciones policíacas y a la delegación de la PGR (Procuraduría General de la Republica) en Chihuahua y nadie nos dio respuestas, no sabían de la presencia de la PFP en Delicias, se deslindaron y no hubo ninguna explicación», dijo el director del periódico al CEPET. Agregó que previo al incidente no se habían registrado hechos similares ni su medio ha sido objeto de amenaza alguna.
Valles Mata comentó que días después del incidente se presentó en la redacción de «El Diario» Carmelo Hernández Vázquez, comandante de la PFP en Chihuahua, y ofreció una disculpa a los periodistas, pero al mismo tiempo pidió que dejaran de publicar noticias sobre lo sucedido, porque «les afectan esas notas».
Incluso – agregó Valles Mata – el comandante se negó a proporcionar una disculpa por escrito y tampoco quiso dar a conocer el nombre del jefe del grupo de policías agresores y se limitó a decir que había sido trasladado a la Ciudad de México, al cuartel general de la PFP.