(CEPET/IFEX) – Ignacio Roque Madriz, corresponsal del periódico «La Crónica de Hoy», en el occidental estado de Michoacán, denunció haber sido víctima del allanamiento de su vivienda por parte de quince elementos del Ejército Mexicano el 14 de febrero de 2008, con el argumento de que buscaban a una víctima de secuestro. En una carta […]
(CEPET/IFEX) – Ignacio Roque Madriz, corresponsal del periódico «La Crónica de Hoy», en el occidental estado de Michoacán, denunció haber sido víctima del allanamiento de su vivienda por parte de quince elementos del Ejército Mexicano el 14 de febrero de 2008, con el argumento de que buscaban a una víctima de secuestro.
En una carta dirigida a la dirección de «La Crónica de Hoy», el reportero denunció que el 14 de febrero a las 9:23 p.m. (hora local), un contingente de 50 militares llegó a bordo de tres unidades, que realizaron un operativo en la colonia Valle Quieto de la ciudad de Morelia y que se estacionaron frente a su casa generando alarma entre los vecinos.
«Con lujo de prepotencia, abuso de autoridad y apuntándome con fusiles, unos 15 soldados se metieron a la cochera de mi casa y llegaron hasta el pasillo que se ubica frente a mi estudio, desde donde yo acababa de enviar mi información al diario ‘La Crónica de Hoy’ de la ciudad de México, del cual soy corresponsal en Michoacán desde el 4 de septiembre de 2002», afirma Roque Madriz en su misiva dirigida a Pablo Hiriart, director del periódico, en la que agrega que los militares le exigieron que no publicara nada sobre este operativo.
El reportero aseguró además que los militares no mostraron orden de cateo alguna ni se identificaron, se limitaron a afirmar que tenían reportes de que en la vivienda se encontraba una presunta víctima de secuestro; por el contrario, narra en la carta, el militar a cargo exigió a Roque Madriz que se identificara, «frente a lo cual le mostré mi credencial a la que tomaron fotografías, al igual que a mí y a mis propiedades y pertenencias», agrega.
Desde el año pasado las operaciones militares se han intensificado en el país en contra del narcotráfico, dentro de una estrategia emprendida por el gobierno del presidente Felipe Calderón para combatir a los carteles que han ampliado sus actividades a amplias zonas del país con lo cual se ha producido una escalada de violencia.
Roque Madriz refirió que los militares revisaron todas las habitaciones de su casa, incluyendo la oficina donde regularmente escribe sus textos para enviarlos al periódico donde labora y que mientras el grupo de soldados realizaba esta revisión, en las afueras de la vivienda el resto del contingente se mantenía apostado a lo largo de la calle, bloqueando el paso a automóviles y peatones.
El corresponsal dijo que una vez que terminó el registro, se trasladó a la oficina de prensa del Gobierno del Estado de Michoacán, donde platicó sobre el incidente con Armando Machorro Arenas, vocero del gobernador Leonel Godoy Rangel, quien tomó posesión del cargo hace unos días.
En la carta que envió el reportero a la dirección del periódico donde labora, denuncia que «Por estos hechos, en los cuales me intimidaron, amenazaron y tomaron fotografías de mí y mis propiedades, hago responsable al Ejército mexicano de lo que me pase a mí, a mi esposa y a mis hijos».
Aunque no existen motivos para deducir que el allanamiento se produjo por el trabajo periodístico del reportero, el CEPET considera preocupante que en los operativos en contra de la delincuencia se produzcan acciones como ésta, que violan los derechos humanos quienes las padecen.