Los periodistas fueron rociados con gas pimienta y golpeados por elementos de la Policía Auxiliar de Jalisco cuando cubrían una protesta exigiendo la reapertura de la carretera a una playa.
(CEPET/IFEX) – Siete periodistas de distintos medios de comunicación fueron rociados con gas pimienta y golpeados incluso con toletes por parte de elementos de la Policía Auxiliar de Jalisco (occidente de México), el 24 de octubre de 2010, mientras un grupo de manifestantes exigía la reapertura de la carretera a la playa de Tenacatita, bloqueada desde agosto porque un particular reclama la propiedad de los terrenos.
El incidente se presentó cuando un grupo de al menos cien personas encabezadas por los diputados federales David Hernández Pérez y Salvador Caro Cabrera intentaron retirar la reja sobre la carretera que bloquea el paso a la playa. Medio centenar de efectivos policiacos hicieron frente a los pobladores a quienes intentaron detener con toletes y gas pimienta. Sin embargo, también dirigieron su ataque contra los comunicadores que cubrían la protesta.
En el incidente fueron agredidos Lourdes Mireles y José Luis Valle, reportera y camarógrafo de TV Azteca; José Mendoza Navarro y Fabiola Rosales Calderón, reportero y fotógrafa de «El Occidental»; así como Susana Carreño y Analy S. Nuño, reporteras de La Explosiva 590 AM y «La Jornada», respectivamente. Esta última tuvo que ser atendida por quemaduras en la piel, un esguince cervical y una contractura en el hombro derecho.
Tres de los comunicadores acudieron el 27 de octubre ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) para presentar una queja. El organismo emitió medidas cautelares dirigidas al secretario de seguridad pública estatal, Luis Carlos Nájera, a quien se solicitó cesar todo acto que pudiera considerarse como intimidatorio y respetar la labor de los medios de comunicación.
El funcionario estatal reconoció que durante el incidente los agentes policiacos no sólo no portaban el uniforme reglamentario, sino que cometieron excesos. Explicó que la Policía Auxiliar es un grupo subrogado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, por lo que sólo se comprometió a informar al comandante de esta corporación sobre la petición de la CEDHJ para que cumpla las medidas precautorias solicitadas.