(IPYS/IFEX) – El 2 de abril de 2008, la periodista Smilzinia Mendoza Ramírez, directora y conductora del programa «Conexiones», de Radio Pucallpa, denunció que, mientras caminaba por la calle, un sujeto la empujó, la insultó y la amenazó de muerte sin explicar los motivos. El hecho sucedió en la ciudad de Pucallpa, región Ucayali, al […]
(IPYS/IFEX) – El 2 de abril de 2008, la periodista Smilzinia Mendoza Ramírez, directora y conductora del programa «Conexiones», de Radio Pucallpa, denunció que, mientras caminaba por la calle, un sujeto la empujó, la insultó y la amenazó de muerte sin explicar los motivos. El hecho sucedió en la ciudad de Pucallpa, región Ucayali, al este del país. La periodista afirmó al IPYS que ésta era la tercera agresión que recibía en un mes. No descartó que la última intimidación esté relacionada con las denuncias sobre la presunta corrupción en la gestión del presidente regional de Ucayali, José Velásquez Portocarrero, que ha difundido desde 2007.
Según Mendoza, la primera agresión ocurrió el 9 de marzo, cuando cubría una asamblea convocada por el Frente de Defensa del Departamento de Ucayali (FREDEU). La reunión fue interrumpida por un grupo de pobladores liderados por Alejandro Soriano, dirigente vinculado al presidente regional (los medios locales señalaron que este grupo habría sido creado para boicotear las iniciativas del FREDEU, opositor a la gestión de Velásquez).
El encuentro provocó un enfrentamiento de ambos bandos. En la pelea, el grupo de Soriano agredió a los reporteros Maribel Monroy, corresponsal de la televisora América Televisión, Alex Segovia, del diario «Ímpetu», Fernando Alfaro, de la televisora UTV Canal 19, y Mendoza.
El 16 de marzo, el mismo grupo de pobladores (liderados por Alejandro Soriano y Ever García), intentó frustrar nuevamente otra reunión del FREDEU. Mendoza cubría los hechos cuando una mujer identificada como Anita Cachuay se le acercó y la amenazó de muerte con un cuchillo. Al percatarse de que la periodista la estaba grabando, la agresora le dijo que no iba a asesinarla, sino que era sólo una amenaza.
IPYS condena las agresiones contra Mendoza y otros periodistas de la región, y solicita a las autoridades investigar los hechos para sancionar a los responsables.